Jardín Maternal
Sala lactarios:
Es importante generar un clima en el que los bebés se sientan contenidos, tanto desde lo asistencial como desde lo pedagógico, y donde el afecto sea el ingrediente principal del quehacer cotidiano. Si bien los pequeños conforman un grupo, cada estímulo debe ser pensado de manera personalizada, ya que en el transcurso del primer año de vida, los avances son constantes, y cada bebé tiene su propio tiempo de asimilación. Cuando el clima lo permite, los más chiquitos del jardín, tienen a su disposición un patio solo para ellos, que les da la posibilidad de cambiar de espacio y, fundamentalmente, disfrutar del aire y recrear su estadía con nuestro árbol y nuestras plantas.
Sala deambuladores:
Cuando un niño se pone de pié y logra desplazarse por sus propios medios, se abre ante él un mundo diferente, nuevo, que está ávido por conocer!! Ésta es una edad que se caracteriza por la necesidad de exploración y movimiento, por lo tanto las propuestas están destinadas a satisfacer dicha necesidad. Ésta sala cambia de forma varias veces en el correr de una jornada: se transforma en un laberinto donde desarrollar la motricidad; en un espacio para desayunar alrededor de la mesa, en un exploratorio donde se puede investigar con diversos materiales convencionales y no tanto: embudos, coladores, palanganas, palitas, son algunos de los utensilios que se pueden encontrar en esta sala.